Había una vez un pez roto
Nadando en agua congelada
Y había una vez un pájaro de ojos
Y su nido era el fuego de una hornalla
Y había una vez un árbol hueco
Y su corazón era una cuerda de garganta
Y había una vez un tipo que lloraba
Y le salían mariposas de la cara
En una cueva tenebrosa de costillas
Un gigante invisible lo miraba
Lo perseguía un dragón gris/ lo perseguía una cárcel con pies/ lo perseguía un dolor sin cabeza/ lo perseguía el terrible teclado de una máquina/ lo perseguía el espantoso espejo de un baño a la mañana
Quiso escaparse en un barco de papel pero no pudo porque estaba lleno de palabras
Quiso gritar pero su boca era una piedra cerrando un laberinto
Quiso correr pero sus piernas estaban rotas como alas
Entonces evocó al último silencio de su noche
Acorralado por una ventisca de cuchillos
Bebió un relámpago apagándose
Y su único escudo invencible
Fue mirar y mirar
Y mirar
Sin decir nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
abrumador!!!!!!!
ResponderEliminarexcelente poema, me encanta
puto