miércoles, 21 de octubre de 2009

danza

Es un círculo de alambre para que metas el pie y pises otro mundo, pises la palma de mi mano/ cuando se va de mi brazo volando porque mi mano es un pájaro que se puso las alas de tus ojos contaminantes, para que pises mi voz, andes por las escaleras de la melodía como una niña que juega a correr
Poné tus orejas en la pared para escuchar el torbellino, apoyá tus oídos en el barco de costillas empujado en el océano por la ínfima luz de una vela. Me visto con una camisa de trabajo y construyo un pueblo de juguete, una diminuta ciudad toda hecho de dejarte ir, caminando debajo de una luz, para hablar con mi ser hecho de lo que no pudo ser con palabras de migas de pan, artista de breves murales de humo en el aire. Juego a ser el que se queda, metido dentro de mi ropa como un regalo sin abrir, como un bromista cambio los nombres de la tarjetita que cuelga de mi junto a una cinta desflecada que va perdiendo su brillo. Te perdes por tu movimiento, tendida como un río blanco sobre una tela negra, a donde me arrojé en un sueño para convertirme en un absurdo puente sobre un hueco seco, como esos arroyos sin agua que desembocan en un océano desierto. Polvo de oro de las polillas que comieron ese hilo que nos uniría y tu brazo levantándose, utilería del color que le faltará para siempre al paisajista de mi cerebro. Agarrado de los oídos aferrado a la música que te borra los hombros y el cuello y más te esfuma de a poco, me sueltas y caigo de espaldas en la luna que gira hacia la sombra, tan despacio te vas, tan despacio, yo intento correr pero no encuentro donde apoyar los pies, ya no me quedan pasos, ni una voz que pueda ser tan lejana. Y solo con la mirada, un gran reflector disparado por todos los rincones de un teatro abandonado, buscándote en callejones donde toda la penumbra es que no estés allí, ya nadie pisa mis brazos y estoy solo.

En las teclas del piano
Están las huellas digitales de mi asesino

viernes, 4 de septiembre de 2009

dos monedas de oro

Cifras borradas, lo que quiere morir, lo que quiere salir, lo que quiere querer, el punto de escape siempre, siempre el agujero en la tela del cuadro congelado.
Fantasmas probándose mis huellas como si fueran patines en caminos que no llevan a ninguna parte, a un jardín arrasado, a una fiesta de mugre abandonada.

Algo que me pudiera arrancar sacando estas palabras de mi, brazos que alzaron y abrazaron y penden de una marioneta de molino viejo de cartón.
Me llora el tiempo, hay una fina película de espanto en el espejo, un vapor de odio aún en las narices del monstruo vencido.
Gastarme los pies en la poética de la tierra, el rostro manchado de calentarme en chimeneas ajenas.

Y el cuerpo que los sueños tironean desde otro mundo como una bolsa inerte.
Mi pared de corazón sirve para que raspe fósforos húmedos el diablo de las tabernas del puerto. Lo que tuve, una corta tibieza de rata en el regazo.


El silencio que calma, como una canción dormida.No dejo una historia. Todo lo que filmé con los ojos se borra en un vaso lejano, desaparece en el confín de un viento de otra parte.

jueves, 13 de agosto de 2009

Escribir puedo escribir lo que quiera, esa es la única regla que tengo para dejarme imponer.
También se llama diálogo con fantasmas.
También se llama señales de espejitos desde una cueva solitaria.
También se llama inundar el recinto de palabras.
También se llama relato, narración, síntesis, catarsis, mentira, ocurrencia, inspiración.
También se llama conversación con nada en una casa de nadie más.
También se llama registro nocturno, triste parte de guerra.
También se llama grito estampado.
También se llama rasguño de bestia sobre blanco.
También se llama canción que no se canta.
También se llama habla mal dibujada
También se llama el baile de los jeroglíficos, disparo de discurso
También se llama irrepetible, silencio que dice, mancha negra
También se llama caleidoscopio de símbolos, error voluntario de la memoria
También se llama impregnarse un poco en frases, huir de la vida hacia adentro de la vida
También se llama nada más escribir, susurro de las manos
El vagón frío, se viaja quieto, de soledad a soledad parando en todas las soledades, vuelto tan tempranamente indescifrable, es la boca la que está ciega y son los ojos los que cantan, con un perfume oscuro en cada palabra, como rimas antiguas, trapitos descoloridos, citas con los adioses, caducos trampolines sin abismo. Hombre caracol, enrollado en sí mismo como una galaxia pequeñita, a resguardo del reloj con una espada, espiando por una hendija hacia atrás lo posible perdido, la sombra que alza su mano como una novia macabra, como un dios de fuego galopando el esqueleto de un caballo, con sal en la lengua, el corazón convertido en alimento balanceado para pájaros. Voy a desdoblar entonces la plegaria, voy a encontrar la diferencia en la mitad de manzana de una palabra, con orejas de humo voy a escuchar el secreto de la ceniza, hasta caer o recaer, encerrado en el viento con mi rostro perdido con mi ropa desdibujada.
Puedo inventar la contraseña, la corte de los milagros muestra su mirilla en el final de la calle sombría.
Es el laberinto que nace del llanto de un bebé/ es el viejo almacén de los sentidos/ es el diablo que dicta dentro de las almohadas/ es el escudo que protege a las balas de la insoportable tibieza de nuestra sangre/ es la apariencia de espejo que tiene la nada en el agua/ es el tiempo/ es la derrota que brilla en el colmillo del lobo como una estrella caída/ es el misterio enfurecido intentando sacudirse las cadenas de nuestra tonta definición del mundo/ es la alarma en la casa del ladrón/ es la delgada piel de los sueños/ es la ínfima ajadura en la fotografía, es un animal desesperado que esquiva ruinas a los saltos, es el roce apenas de un borde de vestido que arde y lastima en las entrañas
Como un violento zarpazo.

La agonía canta.
Es solamente una apariencia.
Una isla inaccesible.
Las palabras no tienen sentimientos, ni pies ni encabezado.
Me ves a través de una diapositiva, es una voz que se esfuma.
Como niebla esparciéndose.
Una boca quieta en la oscuridad.
Sin pelos en las lágrimas
Las teclas del piano se rompen como dientes que mastican llaves.
Manos como hojas caídas que se deshacen
Mirando la ventana con un microscopio, para hacer el afuera aún más distante
La calle sola es un asesinato
El reloj es un juez repiqueteando los dedos sobre la madera del estrado
Cuando queda atrás un puente
Una ciudad en la que cruje una bisagra
El adiós es una bienvenida
Con árboles grabados en los ojos

martes, 30 de junio de 2009

suele ocurrir

Hoy te levantaste sin orejas el mundo haciendo ademanes sin que se oyera nada
Hoy te levantaste y te miraste al espejo y no estaba el diablo
Hoy te levantaste con hojitas de los sueños en los pelos
Hoy te levantaste a la mañana en tu habitación y cantaste canciones de gallos
Hoy te levantaste con el corazón cardíaco
Hoy te levantaste y un duende se había robado todas las cucharas
Y en silencio tomaste un papel y escribiste buen día palabras
Hoy te levantaste celestial y terrestre y despeinado y con cara de naipe
Hoy te levantaste herido de un amor que no fue, buscando vendas en los cajones/ sangrando lo que no se ve
Hoy te levantaste a fumar, te levantaste a acostarte a llamar a alguien te levantaste durmiendo
Hoy te levantaste y el circo todavía estaba allí con su elefante pianista y su vendedora de fotitos tristes
Hoy te levantaste y ese gran foco monumental alzándose sobre todos los techos
Te levantaste y el reloj te estaba esperando con cara de patrón
Hoy te levantaste solo y olvidaste el alma entre el bollo de ropas y de sábanas

Hoy te levantaste raro, con los zapatos temblando

Hoy te levantaste un poco argentino
Te despertaste y estabas en medio de la nada, en calzoncillos buscando el encendedor
Hoy te levantaste con algo de estremecimiento y algo de recaída y algo de sentimiento y algo azul y una calcomanía en el pulóver
Hoy te levantaste como un gato a buscar alimento en los rincones
Hoy te levantaste como todos los días pero no como todos los días
Hoy te levantaste impregnado de adentrismo y de locura/ calentaste el agua
Tomaste un mate/ abriste las ventanas y los ojos
Y aparecieron los pájaros
Que te levantaron más
Y te volaron/ te llevan en el aire
A otra parte.

domingo, 10 de mayo de 2009

menos una

Pañuelitos de Papel
Para las Nubes del Cielo

Pastillitas de Piedra
que se toman Los Muñecos
para no Volarse en Este Viento

golondrinas de pan
picoteando las Miguitas del misterio

y un sauce Que se rie a Carcajadas inclinadas
levantando las ramas para barrer
de un solo sueñazo
todas las estrellas.

sábado, 25 de abril de 2009

retazos de La Corte de los Milagros

Fumando en la oscuridad, la piel es ropa de los huesos, siempre es ahora, un túnel izquierdo en el ojo derecho un túnel derecho en el ojo izquierdo, en el colage del espejo, las sombras no son poca cosa, también salen de mi cuerpo, como si mi forma quisiera huir.
A veces es un deseo añejado que se mantiene dentro como último tesoro, a veces es una llamada tenue a la que nadie acude, una invitación, a veces es un grito atascado, que suplica piedad, que se abraza a las cosas, que se deja llevar por el viento. Una sed que brilla en el borde interior del mundo. Lobos en las manos, abejas en la voz, cenizas en el cenicero, gatos en la lluvia, fotografías en la suela de los zapatos música de flores solas, de huída y de café, música de lágrimas que caen sobre la celesta, música de huecos, de migajas y de respiros, música rítmica, fantasmas que golpean las ventanas para salir para entrar, música de la tristeza tendida como de última escena, el buscador no encuentra, es un caballo de algodón que nada en un océano de llaves secas.

la lentitud de la luna

Se amanece fría la garita
Donde el loco espera su luna
Con una soledad de tempestad muy suave
Como un viento de lanitas marrones
Una caricia que no usa manos para doler/
Empieza el día de pesca en el cerebro
Se usa de carnada un arco iris negro
O cabello de niña/ ruido de luciérnaga
Los peces duermen en el barro del corazón
Y la mirada escapatoria está tendida en el suelo de la libertad
En el patio de un desarmadero de ataúdes
Con los que se fabrican ventanas
Porque las casas cerradas enceguecen necesitan anteojos
Por allí se ve venir calma o maravilla o nadie en absoluto
Los labios del loco están cerrados con llaves maestras
Los abre cualquier oreja pegada en la cabeza de otro estanque
Ojos que bebieron la noche los colores de soñar
Y salen en un atril de huesos
A la partitura en blanco de la libertad
El día es otra cama itinerante/ con el horizonte aún acostado con sueños que reconstruyen los demás
Con pajaritos enfermos envueltos en retazos de bandera
Y grilletes de reloj/ brujería de billetes
El amor es un recreo breve y mágico en una permanente escuela atroz
Animales cuadriculados/ bestias fabulosas
Que se van
Y todo está acá
La luna sola en la garita fría
Preguntando en blanco
Por el loco que la esperaba
Y se escapó.

viernes, 17 de abril de 2009

bajo la lupa

Se vive chiquito
De a sorbitos se respira
Se existe en fragmentos cortos
Dosificado/ la ciudad no es tan grande
Como un pañuelo
Cabe dos veces en una caja de zapatos

Acá estamos en letra pequeñísima como de nota al pie de nota al pie
Se ama se odia demasiado suavemente
No se entera nadie
El grito más fuerte que tenemos sigue siendo voz baja
Es como jugar a la escondida pero sin el que busca

Cada cual cuida su quintita muy diminuta
Donde en el almácigo crece un átomo
Para mirar lejos desde acá alcanza y sobra con un microscopio
Usamos ropa porque la desnudez nos queda grande

Yo tardo un año en llegar hasta el umbral de mi casa a caballo de una hormiga
A veces tropezamos y caemos en un pozo que es un punto
O nos ahogamos en una gota de vapor
Por penurias que parece gigantes

Pero después lo que sí con suerte
Con un solo grano de azúcar
Un ínfimo beso en la boca
Nos salvamos para todo el viaje.

sábado, 11 de abril de 2009


muchacho hijas de papel

Había una vez un pez roto
Nadando en agua congelada
Y había una vez un pájaro de ojos
Y su nido era el fuego de una hornalla
Y había una vez un árbol hueco
Y su corazón era una cuerda de garganta
Y había una vez un tipo que lloraba
Y le salían mariposas de la cara

En una cueva tenebrosa de costillas
Un gigante invisible lo miraba
Lo perseguía un dragón gris/ lo perseguía una cárcel con pies/ lo perseguía un dolor sin cabeza/ lo perseguía el terrible teclado de una máquina/ lo perseguía el espantoso espejo de un baño a la mañana

Quiso escaparse en un barco de papel pero no pudo porque estaba lleno de palabras
Quiso gritar pero su boca era una piedra cerrando un laberinto
Quiso correr pero sus piernas estaban rotas como alas

Entonces evocó al último silencio de su noche
Acorralado por una ventisca de cuchillos
Bebió un relámpago apagándose
Y su único escudo invencible
Fue mirar y mirar
Y mirar
Sin decir nada.

lunes, 6 de abril de 2009

guijarros

ESCRIBE EL DIA
Como escribe una hoja seca en el pasto de un parque
Como escriben trece palomas en el aire
Como escribe una pulga en una espalda desnuda
Como escribe el sonido en las orejas el olor en la nariz
Escribí el día como una manera de retenerlo dejándolo ir
Como escriben los dientes en el pan
Como escribe el tiempo en el reloj
Como escribe la guillotina en el cuello como escribe el amor en el corazón como escribe el odio en las vísceras
Como escribe el horizonte en los ojos como escribe el cisne en el lago escribí el día desplegado como un tatuaje como una huella como muchas huellas como un dibujo en una uña pequeña como una marca en el tronco de un añejo árbol
Como un torbellino desaforado y un océano que unen sus fuerzas para apagar un fósforo diminuto
Escribe el día como escribe una mascara sobre una cara
Escribí un día como un formulario vencido como escribe una raíz bajo los pastos/ como escriben dos chiquitos perdidos con guijarros
Como escribe una vela derretida sobre un plato
Escribe el día/ eso que escapa, ese toro de fuego invisible con astas que se nos van de las manos, ese que ya está escrito y ya esta borrado, escribe el día con sus granos de piedra negra y su sonrisas de papel y sus tristes garabatos
Escribe el día como escribe el hambre en el estómago como escribe una quemadura en la piel como escribe la luna todo el tiempo sobre las mareas que sube y que bajan
Escribe el día, el día
Como escribe el humo en el pensamiento como escribe la soledad la compañía
Como escribe interna y única/refugiada escondida
Y callada a los gritos
Esa sola letra apretada
Agazapada dentro de un puño
Que se abre en el viento

viernes, 3 de abril de 2009

pequeños serenatos nocturnos

Vuelvo a escuchar ese viejo disco
Prendo un cigarrillo tengo
Vidrios mojados en los ojos
Cristo y el diablo se van para siempre
En un tren fantasma
Bailo enamorado
con un vestido vacío
me quedo mirando cada puerta que atravieso
como un antropólogo trastornado
que balbucea
volver no es atrás
nunca.

martes, 31 de marzo de 2009

paroles

César Fernández Moreno Las palabras, 1963 tienen cuerpo las palabras tocan y son tocadas son caramelos se las puede lamer chupar mamar hierven como peces en un estanque tropical tienen tantas formas como las valvas según las rocas a que se adhieran pero importa mucho más lo que contiene su nacarado seno la vida deliciosa frágil del ser que las habita son transparentes para que resplandezca su contenido son crisálidas clavos ardiendo granadas que revientan en la mano si no se arrojan a tiempo sólo viven para morir son pilotos suicidas perecen al tocar su objetivo la poesía es uno de esos objetivos uno de los nombres del hombre su respuesta al canto del gallo toda expresión equívoca que aclara las cosas la parte en blanco de los formularios el himno de libertad de un libre o de un esclavo un balbuceo muy bien impostado un abuso del lenguaje cualquier cosa natural para decir después de hacer el amor un lenguaje siempre tan intenso como una despedida el halo que circunda ese lenguaje cuando se llega al límite sólo hay un modo de hablar la metáfora decir que una cosa es otra en el límite todas las cosas son otras todo es todo la verdad radica en soplos la poesía la dice no hay otra ciencia exacta la dice en cierto modo con ciertas palabras confunde esas palabras las calienta para impedir que la vida se entumezca en ellas hace convergir la vida en las palabras bosques vecinos uniendo sus incendios el poeta nace se hace se deshace se rehace renace es el inspector más general un contemplativo sin contemplaciones todas las cosas le interesan por igual pero a algunas les presta demasiada atención a otras demasiado poca es un científico cuya mente funciona sin datos es un deslenguado es una cruza de perro y dactilógrafo para ser poeta basta con saber oler y escribir su conducta nunca es absurda nunca sabe en qué recodo encontrará las palabras siempre está naufragando en la libertad atravesando de piedra en palabra el río del tiempo todo el tiempo siente cómo pasa el tiempo cambia gente por soledad a través de angustia las estrellas volatilizan a esa gente pero ese hombre tiene que contarle cómo son esas estrellas está prisionero en una fortaleza no puede comunicarse sino parabólicamente por medio de obuses palomas mensajeras silbatos supersónicos es decir palabras montado en ellas vuelve de su soledad a la gente ustedes qué harían si vieran descender un plato volador correrían a contárselo a todos cualquier cosa que ve el poeta le parece un plato volador todas lo son ustedes escuchen o no pero él debe hablar no le importa que a ustedes no les importe mentiras le importa mucho y a ustedes también debería importarles no piensen en él como poeta sino como hombre de un tajo él se da cuenta cómo es alguna cosa relaciones estrechísimas entre cosas al parecer remotísimas él pone poética la realidad la pone como es o tal vez al contrario la realidad es la que se pone poética las cosas se enternecen se desequilibran trascienden peligrosamente sus límites otra vez un bosque pero de otoño con todos sus árboles vibrantes de balsámicas hojas un movimiento se inicia alrededor del poeta lo arrastra a girar para no caer debe aferrarse a las palabras para flotar en ese vacío hace falta una balsa o un puente colgante de palabras o escala de seda o palabras por donde tal vez subir la situación exige no perecer asumir una forma estable no tiene otra salida que las palabras así como el atardecer no tiene otra que las campanas el poeta está obligado a descubrir y pronunciar esas palabras una fisura se oscurece en la pulimentada superficie del mundo donde él introduce la arista más delgada de su cuña verbal a medida que los hechos pasan a palabras se va apaciguando el vórtice de realidad enardeciéndose el de palabras hasta que el poeta entrega su confesión por escrito la poesía es el arte de no escribir1 dígalo con palabras como si no lo dijera con palabras cualquier cosa puede concentrarse en una palabra o extenderse en mil hay que encontrar la cantidad exacta que resulte poética cada palabra tiene mil sentidos dos juntas multiplican un millón con el correr del tiempo las precisiones se van desgastando como templos abandonados en la selva el poeta quiso fabricar una llave pero le salió una ganzúa ya no sabe qué puertas abrirá pero las abrirá admiremos al noble ladrón que sólo roba puertas cerradas ha aceptado ser un sicario pero de la poesía ha decidido gastar su tiempo en eso está dispuesto a consumir un año en una e a escribir con su sangre letreros luminosos a escribir con bordes de monedas con lapiceras explosivas con guantes con la zurda aunque los dedos se le agarroten o se le derritan a la madrugada levantándose o acostándose con el deseo con el hartazgo él estaba escribiendo se quedó ciego y siguió escribiendo el poema es el arma perfecta complejo aceitado compacto todo poeta vive como un pistolero con el corazón en la boca las palabras le ordenan el mundo pero le desordenan la vida él no compra un espejo para adornar el dormitorio de su amante compra la palabra espejo para adornar el verso donde su amante lo abandona y se queda solo frente a ese espejo las balas rebotan en la blindada imagen el arma funciona contra su portador pero él no quiere soltarla se agarra del mundo por donde puede su hacer es lo único que puede oponer al tiempo el tiempo procura absorberme integrarme a sí desintegrarme a mí imposible evitar la lucha entre él y yo yo lo voy a llenar de mí mismo de cosas en que me transformo escribir como amar son órganos por donde me vuelco me lanzo a ser en el tiempo bajo una forma nueva hasta que me vacíe del todo ya lo sé pero el tiempo no puede quedar así hay que ponerlo overo de palabras

viernes, 27 de marzo de 2009

viejas novelas de fuego

porque no voy a tener escapatoria del amor a vos, porque me cerrás para siempre las puertas de la muerte que yo quería tener abiertas todo el tiempo delante de mí, para poder escapar el día en el que esto me apretara demasiado el día en el que viera a todos mis amigos traicionar los sueños el día en el que viera caer toda última ínfima posiblidad de esperanza y vos me cerrás ese túnel solitario aunque no oscuro aunque sí de salida me lo cerrás porque venís a este terreno salvaje a necesitarme, y es ridículo y me dan gas de cagarme tanto de risa de lo ridículo que es que necesites a alguien como yo que soy estos pulmones quemados, ladrillo por ladrillo de mis pulmones quemados buscando una como magia de películas que no hay, ni siquiera en las películas hay, el amor es un pan rancio, el amor es la cordura de lo casi imposible, el amor palabra cayendo en el desuso necesario mientras siguen creando la historia un campesino francés y un campesino uruguayo y un campesino cubano muerto a balazos o explotado a mí se me hace que eso tiene que ver mucho con la palabra amor, que cae en desuso pero que pase antes por vos y te toque, embrióncito de lino, que no tenga sentido pero igual te abrigue como un ala de pajarito en la llovizna de estupidez y furia a la que salís a vivir, que sea cursi y nada original pero te caliente como en la mitad de una caverna peligrosa, que no se entienda la palabra amor que no se entienda nunca más por ninguna persona inteligente pero que repose igual en vos, hamaquita de carne, que te pinte los ojos con un borrón, con el roble de los ojos de la única mujer desnuda que tengo en este momento aunque estoy solo y ustedes están juntos y tengo mucho miedo de que el sol empiece a aparecer y no estar dormido, por un segundo no lo creo y busco nuevamente la carta, , pero cómo iba a impedirle que se tire a los abismos que a mí me dieron y mi vida sería mucho más imbécil y chata de lo que es si no me hubieran dolido tanto cada uno de los tránsitos las elevaciones las exageraciones yo me arrepiento de haberme acomodado al mundo pero no puedo ahora hacer nada para desacomdarme, puedo mirar el discurso que dice el presidente de los Estados Unidos la noche anterior al bombardeo del pueblo más pobre de la tierra y después ir a mi cama y dormir, abrazar a ese animal sin espejo que quedó a mi lado en el camino y dormir, y mañana, mientras el fuego cruza la noche y los muertos se pueden contar ya por miles preparar mi café, y mientras a mi alrededor todo el universo material se descompone como en una rebeldía elemental leer el diario sin lágrimas en los ojos, entonces que la llevaran a Judith me dolió como duelen pocas cosas en la vida pero también me dio la esperanza de que ella no ingrese nunca a este lado de aceptabilidades bochornosas y contaminaciones mediáticas y mobiliario cómodo, que ella nunca tuviera el prestigio que tenemos los tipos como yo de saber de qué se tratan las cosas lo que duplica o multiplica hasta el infinito nuestra inutilidad ante las mayores atrocidades o las pequeñas injusticias que pasan ante nuestras narices, recuerda que vas a morir, me dice el payaso que vende globos con forma de perros salchichas en la plaza del piso de ladrillo picado, recuerda que vas a morir, me dice el taxista mientras escucha una radio fascista, recuerda que vas a morir me dicen las flores de los canteros y las directoras de las escuelas y los vendedores de publicidad, recuerda que vas a morir, me dice el diario de ayer, recuerda que debes atrapar el día, recuerda que no sos culpable de todas las cosas, recuerda que siempre se puede esperar la llegada de días mejores, recuerden que va a morir, iraquíes de mierda, dice un muchacho latino que lleva una ametralladora de última generación y lucha por la libertad como soldado yankee, recuerda que debes morir por causa de tu líder, por causa de tu petróleo, por causa de tu piel oscura, por causa del backgamon de la política internacional, por causa de la necesidad de nuevas noticias con las que justificar los gastos de las grandes empresas en proyectos publicitarios de largo plazo, recuerda que vas a morir, atrapa tu día, guardalo en una gorra de cazar mariposas, colgale un trofeo, aunque sea el de una sociedad de fomento pequeña, recuerda que debes morir, antes faltaría que te comas todas las hamburguesas que la máquina diseñó para tus tripas, antes haría falta que dejes tu cuerpo sin órganos frente a nuestras pantallas durante un largo tiempo, soledad en llamas, vas a tener que estar quieto ante la millonésima de segundo que dura cada una de las infinitas imágenes fotoeléctricas en muchas de las cuales viajan mujeres con senos muy redondos y lisos con los que jugamos con tu deseo como un gato juega con un ratón muerto

se puede volver

se puede volver a escribir como antes, como en el futuro, es decir hoy
pero para volver hace falta haberse ido/ haber estado acá/ casi me drogan el corazón

la mirada perdida en busca de/la nada/ la mirada recobrada/ojos
que no están guardados en anteojos

bienvenido arturo bienvenidos amigos/ nos evaporamos en el aire
me subo con ustedes a la gran tela de araña
como un chiquito a la cima del tobogán/ ¿puedo jugar yo también?